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Trabajo realizado en la asignatura “Sociedad y Salud”. Título: “Donación de órganos. Manejo y mantenimiento del donante”.
MANEJO Y MANTENIMIENTO DEL DONANTE DE ÓRGANOS. 3. Valoración clínica del donante y contraindicaciones para la donación. 4. Mantenimiento del donante de órganos. 5. Protocolo de actuación de enfermería en la donación de órganos.
En 1.959 Mollaret y Goulom describen los primeros pacientes con muerte cerebral, inicialmente fue el propio desarrollo de las Unidades de Cuidados Intensivos y la utilización de medios de soporte circulatorio y respiratorio, lo que permitió mantener adecuadamente a los pacientes con muerte cerebral e impulsar de forma espectacular los trasplantes en las últimas décadas. El mantenimiento del donante cadáver, supone un sobre esfuerzo tanto asistencial como emocional, pero ello debe ser asumido como importante y necesario. No podemos olvidar los miles de pacientes que gracias a un trasplante son portadores de una mejor calidad de vida o que simplemente gracias a ello hoy aún están vivos. Un solo donante de órganos y tejidos, tiene un inmenso valor sanitario, desde el punto de vista asistencial puede favorecer la posibilidad de varios trasplantes y desde el punto de vista económico significa el ahorro de millones de pesetas. La donación de órganos o tejidos puede ser efectuada por un donante vivo o por un donante cadáver. En el primer caso, con donante vivo, es generalmente realizado entre familiares y con preferencia entre aquellos genéticamente emparentados, se donan tejidos regenerables como medula ósea o sangre o bien órganos como riñón o segmento lateral hepático (órganos no considerados imprescindibles, u órgano doble sin el cual la falta de uno no impide llevar una vida normal). En el caso de trasplante con donante cadáver, debemos señalar que según la actual legislación española, se considera donante a toda persona que no haya manifestado en vida oposición expresa a la donación, por ello se debe valorar a todo cadáver como posible donante de órganos y tejidos. La muerte puede sobrevenir por Parada Cardio Respiratoria (P.C.R.) definida como el cese irrecuperable de todas las funciones cardio-respiratorias del individuo o bien por la Muerte Cerebral definida como el cese irreversible de todas las funciones del tronco y hemisferios cerebrales, la interrupción de dichas funciones conlleva una perdida absoluta de la capacidad respiratoria y cardiocirculatoria, que son mantenidas de una forma automática y artificial. Ya que la viabilidad futura de los órganos y tejidos va a depender en gran medida de la capacidad de los mismos para soportar la isquemia sin daño tisular, tendremos que valorar la donación según este parámetro. Por tanto, según la situación en la que se produzca la muerte, consideraremos la donación de los diferentes órganos y tejidos, podemos realizar así la siguiente clasificación: · Donante en Muerte Cerebral, podrá donar los siguientes órganos: riñones, corazón, pulmones y páncreas y los siguientes tejidos: corneas, piel, huesos, ligamentos y tendones, válvulas cardiacas y tímpano. · Donantes fallecidos en Parada Cardio Respiratoria, deberán ser valorados como donantes de tejidos, en caso de que se encuentren en isquemia caliente (fallecimiento muy reciente) deberá ser valorados como donantes renales. Como objetivo del mantenimiento del donante, deberemos conservar los sistemas generales del organismo y conservar las funciones especificas de los órganos trasplantables. Como la muerte cerebral se sigue inevitablemente de la muerte del resto del organismo, en un corto plazo de tiempo, en el transcurso del cual se van deteriorando progresivamente todos los órganos salvo que se inicien medidas de mantenimiento y preservación de los mismos inmediatas al diagnostico de muerte cerebral, deberemos llevar un minucioso seguimiento de las constantes vitales para evitar las complicaciones propias de la muerte cerebral, como son: perdida de la respiración espontánea, perdida del control hemodinámico, alteraciones en la temperatura corporal, trastornos hidroelectrolíticos y de la coagulación, que podrían llevar al traste la posibilidad y viabilidad de la donación. VALORACIÓN CLÍNICA DEL DONANTE DE ÓRGANOS Y CONTRAINDICACIONES PARA LA DONACIÓN. Se debe establecer de forma clara y precisa la causa de la muerte, realizar una revisión completa de la historia clínica y valorar las contraindicaciones absolutas y relativas, realizar y mantener una perfusión y una oxigenación tisular adecuada y llevar a cabo las determinaciones analíticas y pruebas complementarias pre-extracción. Aunque para cada órgano a trasplantar podríamos hablar de unas contraindicaciones especificas, como por ejemplo para el donante de corazón no ser mayor de 45 años, podemos generalizar y hacer una relación de las contraindicaciones absolutas y contraindicaciones relativas para la donación. Así pues, entre las contraindicaciones absolutas para la donación podemos citar: · Infección generalizada. · HIV o pertenencia a un grupo de alto riesgo. · Neoplasias malignas de cualquier localización. · Enfermedad vascular arteriosclerótica generalizada. · Enfermedades sistémicas con repercusión sobre los órganos a trasplantar. Entre las contraindicaciones relativas a tener en cuenta podemos señalar: · Edad superior a 70 años. · Hipertensión arterial. · Diabetes mellitus. · Tratamientos de larga evolución con fármacos que lesionen algún órgano concreto. Previo a al donación se debe realizar en diagnostico de muerte encefálica, para ello se deben cumplir los siguientes catorce requisitos: 1. Pupilas medias o dilatadas. 2. Ausencia de reflejo fotomotor. 3. Ausencia de movimientos oculares. 4. Ausencia de parpadeo espontáneo. 5. Ausencia de reflejo corneal. 6. Ausencia de movimientos faciales. 7. Ausencia de movimientos musculares espontáneos. 8. Ausencia de reflejos oculovestibulares. 9. Ausencia de reflejos oculocefálicos. 10. Ausencia de reflejo nauseoso. 11. Ausencia de reflejo tusígeno. 12. Ausencia de respuesta a la atropina. 13. Ausencia de respiración espontánea. 14. Pueden existir reflejos espinales. MANTENIMIENTO DEL DONANTE DE ORGANOS. Para llevar a termino y con éxito la donación, deberemos llevar a cabo y conseguir los siguientes objetivos ante el posible candidato a la donación de órganos: · Mantenimiento de la estabilidad hemodinámica, mantener la perfusión y funcionamiento de los órganos que van a ser trasplantados, para ello la T.A. sistólica debe ser igual o superior a 100 mmHg, la PVC estar comprendida entre 10-12 cm H2O, la PCO 10-14 mmHg y la diuresis ser igual o superior a 1 ml/Kg/h. · Mantenimiento de una adecuada oxigenación, traducida a valores: PaO2 igual o superior a 100 mmHg, pH comprendido entre 7,35 y 7,45 y un hematocrito superior al 30%. · Mantenimiento de la temperatura corporal superior a 35ºC. · Mantenimiento de ionograma en límites normales y glicemia entre 150 y 200 mg/dl. Por último debemos hacer mención que se consideran centros de extracción y/o trasplante a aquellos hospitales que posean la acreditación necesaria por parte de las autoridades administrativo-sanitarias para el ejercicio de la actividad de detección, extracción y trasplante de órganos y/o tejidos, tal y como define en España el Real Decreto 426/1.980 de 22 de febrero. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL DONANTE POTENCIAL DE ÓRGANOS. Los cuidados enfermeros ante un donante de órganos son primordiales para su mantenimiento y para la posterior utilización en las mejores condiciones posibles de los órganos destinados a trasplante. Los cuidados pueden ser estructurados en seis necesidades según el modelo de Virginia Henderson, cinco orientadas al donante potencial de órganos (respiración, eliminación, temperatura, alimentación e hidratación y seguridad) y una sexta orientada hacia la familia del donante (creencias). 1. Necesidad de respiración: se debe prestar especial cuidado en la alteración en el intercambio gaseoso y en la limpieza eficaz de las vías aéreas, para ello debemos controlar los parámetros de la respiración, controlar la saturación de oxigeno, realizar controles con gasometría arterial, mantener la permeabilidad y la humedad en las vías respiratorias y realizar las aspiraciones de secreciones traqueo bronquiales con técnica estéril. 2. Necesidad de eliminación: debemos controlar la alteración de la eliminación urinaria, para ello se realizará sondaje vesical con técnica estéril, se mantendrá el circuito cerrado sonda-colector evitando tracciones y desconexiones, se realizará la manipulación y la toma de muestras de forma aséptica, se realizará control horario de diuresis y se realizarán controles de glucemia según la pauta establecida. 3. Mantenimiento de la temperatura corporal, se controlará la hipotermia y la hipertermia, para ello se realizará control horario de la temperatura y se mantendrá una temperatura ambiente adecuada, en casos de hipotermia se usarán sueros calientes, manta eléctrica, lámpara de calor y calentamiento de los humidificadores en la ventilación mecánica, en casos de hipertermia se llevarán a cabo medidas físicas (ventilador, toallas mojadas, ...) y en caso necesario administración de antitérmicos. 4. Necesidad de alimentación e hidratación, debemos controlar el déficit del volumen de líquidos y las alteraciones de la perfusión tisular (renal, cerebral, cardiopulmonar, ...) para ello realizaremos sondaje naso gástrico, control de Presión Venosa Central, tratamiento médico y sueroterapia, control de constantes y del balance hídrico, extracciones de muestras de sangre y control de la coloración de piel y mucosas. 5. Necesidades de seguridad e infecciones, vigilaremos la destrucción de la integridad cutánea, para ello realizaremos la higiene general, la higiene parcial (genital, ocular, bucal), manipularemos catéteres y sondas con técnica estéril y controlaremos las zonas potenciales de infección (inserción de catéteres, flebitis, ...). 6. Necesidad de creencias, intentaremos controlar el duelo disfuncional y el sufrimiento, para ello llevaremos a cabo las siguientes actividades: información adecuada, seguridad de que se tomaron todas las medidas posibles antes de la muerte cerebral, actuar con calma y sin prisas, animar a que expresen sus sentimientos valorando la actitud de cada uno, escuchar y no emitir juicios de valor, valorar la expresión no verbal, facilitar la visita al familiar, evitar crear barreras, favorecer su intimidad, no descuidar el aspecto físico del donante, informar acerca de los movimientos reflejos que pueden darse en el donante, ofrecer recursos frente al duelo, facilitar la asistencia religiosa, informar de los tramites burocráticos, mantener la dignidad del donante hasta el último momento, asegurar a la familia que no se queda sólo ni que siente dolor, en caso de la no donación de órganos respetar la decisión de la familia y continuar con el apoyo emocional. · Coordinación y trasplante. El modelo español. R. Matesanz, B. Miranda. Organización Nacional de Trasplantes. · Documentación del “Curso superior Internacional de Coordinación de Trasplantes”. Universidad de Barcelona. · Enfermería de Cuidados Intensivos. Edit. Interamericana. · Manual de Cuidados Intensivos. Edit. Masson. · Real Decreto 426/1.980 de 22 de febrero. · Real decreto 2070/1.999, de 30 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos.
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Última modificación:
10 de diciembre de 2024
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